lunes, 28 de noviembre de 2011

El viento se desliza por mi cabello y asida de tu mano experimento la felicidad, la alegría de vivir.
Tu presencia, tu aroma, tu calor llenan mi alma de esperanza, de Fe. 
Eres una bendición, un regalo que el destino tenía guardado para mí. 
Mi vida ha sido transformada por tu amor, has pintado mi corazón de millones de colores.
Quiero vivir para ti y por ti. Sé que Dios respalda mi decisión por que él te puso en mi sendero. 
Son tantas las cosas que te quiero decir que de vez en vez me quedo en blanco, no sé ni qué decir ni qué pensar...
Sé que eres mi amor, mi vida, la certeza de que llegaste a mí porque ya estaba escrito, porque eres para mí.
Agradezco todos y cada uno de los momentos tan maravillosos que he vivido junto a ti.
La luz de tu ser, la esencia de tu alma, tu semblanza...tu transparencia me abisman hacia ti.
Eres para mí génesis y apocalipsis.
Tu minucia, el detalle que le imprimes al amor, tu ternura, la elegancia de tus actos de pasión, me enamoran más de ti.
Me mereces y te merezco, sueño mío, imagen constante en mi mente, fotografía de mis emociones...grabaste tu nombre en mi piel...
Te voy a amar hasta mi último suspiro...eres parte de mi historia...



2 comentarios:

El conocimiento es un amigo mortal dijo...

Hola, Angie:

Bonita entrada, con la frase clave : " Eres el amor de mi vida. Te amo " cifrada entre tantos sentimientos excelsos.

Los que aman son los que olvidan sus propias necesidades. En este mundo hay dos grandes ciudades, la de la vida, la de la muerte, y que ambas están unidas - y separadas - por el puente del amor. Muchas personas, aunque se creen vivas, viven en la ciudad de la muerte; tienen a muy pocos metros la ciudad de la vida, pero no se deciden a cruzar el puente que las separa. Cuando se ama se empieza a vivir, sin más, en la ciudad de la vida...

Un abrazo fuerte.

El conocimiento es un amigo mortal dijo...

El silencio es la voz de la distancia...

Un beso.