lunes, 8 de abril de 2013

¿Aún no has comprendido el valor de las cosas?

Pensé que la vida te había enseñado, pero con tus actos ha quedado demostrado que no es así. 
Déjame explicarte cómo le he encontrado valor a lo que me rodea:

Cada mañana es una gran alegría para mí poder abrir mis ojos,
saber que el sol calienta mi cuerpo,
tener la fortuna de apreciar el rostro de los seres a los que amo.
He valorado cada momento en que mis familiares se han preocupado por mí,
valoro cada oración, cada súplica que se ha pronunciado en mi nombre. 
Soy consciente de que si no fuera por las personas que me aman, no hubiese aprendido a caminar, a pisar con paso firme cada etapa de mi vida.
El camino no ha sido, ni largo, ni corto, ha sido eso, simplemente la vida, la historia mía, la de cada uno. 
He tenido la fortuna que a muchos les ha sido negada; Una familia que me quiere, el amor de mi madre, las enseñanzas de mi padre, la amistad de mis hermanos, la alegría de mis tíos, la camaradería de mis primos.
El mayor tesoro:
Los principios y los valores que me entregaron en un cofre precioso desde que nací.

Por qué valoro la vida? por el fluir del agua en los ríos, por la brisa sobre mi cabello, por los ojos de los bebés, por los árboles que florecen, por las montañas, por la humedad de las montañas, por los bosques, por la luz, por la clorofila, por la fotosíntesis, por los mares, por los animales, por mi piel, por las obras de la naturaleza y su creador.  

1 comentario:

TRILCE dijo...

Profundo, reflexivo y humano.